Cómo empezó todo...
Resumen
Esta historia comienza con el sueño de un niño de tener un guacamayo. Un niño que crece, y consigue tener uno. Pero no quiere tener a esta criatura tan extraordinaria en una pequeña jaula, así que le construye un pequeño voladero.
Y, dado que cuando algo te apasiona de verdad, buscas la manera de estar informado, investigando, leyendo sobre este tipo de aves, se da cuenta de que hay muchísimas familias de ciudad que buscan la forma de deshacerse de los loros que habían adquirido.
Y comienza a adoptar, uno a uno, varios guacamayos. Pero el voladero que había construido para Río, el primero guacamayo, se hace pequeño; así que construye uno más grande.
Esto, evidentemente, es una inversión de tiempo y dinero, pero la pasión por aquello que nos gusta, nos empuja a hacer estos sacrificios.
Así es como empezó a crecer la pequeña gran familia de aves exóticas del pueblo de Nores, hasta lo que es hoy, ¡y esperamos que siga creciendo!
En qué punto nos encontramos
Hemos conseguido crear un espacio amplio para estas aves, ofreciéndoles la comodidad y libertad que no tendrían en una pequeña jaula de una casa de ciudad.
Pero a medida que fue creciendo el número de aves, también creció proporcionalmente el gasto que supone su manutención.
Somos una familia movida por la pasión y las ganas de ofrecerles una mejor vida a estas aves y cualquiera que quiera aportar a este proyecto es bienvenido.
¡No dudes en contactarnos si quieres conocer más sobre este proyecto!